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Odisea |
Un viaje interior | ![]() |
Me voyAl fin han llegado las vacaciones. Como casi siempre fuera de temporada, que es la mejor forma de hacer lo que más me gusta: viajar. Al-Andalus me espera; me ha esperado toda la vida. Apenas pude aspirar sus aires durante tres días a finales del 99. Solo tres días pero la impresión fue indeleble. Viajar, como el sexo, es una experiencia profunda que puede tocar nuestros más íntimos resortes. Es una forma de aprender, de abrir la mente, de crecer. Incluso en su forma más odiosa, el viaje organizado, puede ser una rica experiencia para el viajero atento. Es verdad que siempre habrá quien vaya a Egipto o a India y decida comer hamburguesas y busque desesperadamente algo que recuerde la tortilla de patatas; quien se traga lo que le sueltan los guías y pasan por ciudades, gentes y paisajes mirando sin ver, como quien asiste impasible a un anuncio televisivo; los que se fotografían junto a lo que nos dejó la historia sin sentir nada más que el vacío del pasado. Pero hay otra forma de viajar. Aquella cuya experiencia transciende la anécdota y nos enriquece haciéndonos más sabios. Los recuerdos de esos viajes se imprimen en nuestro cerebro como un spqr en una lápida romana y poco a poco van tejiendo el delicado material de nuestros sueños. Voy a viajar de la mejor manera que se me ocurre: sin planes y sin horarios. Viajar hasta donde llegue mi ánimo, quedarme dónde me lo pida mi deleite, permanecer cuanto me lo exija el deseo. Es la hora de la despedida, de dejar atrás los odiosos hábitos y rutinas, de besar a los seres queridos y huir de los que no lo son tanto. Es la hora de soñar que la vida es diferente. La hora de superar ese arraigo que te engancha a tu tierra cada vez que vas a emprender una ruta y que desaparece en el momento mismo de iniciarla. Y este año hay un sentimiento nuevo: el de dejar de escribir en esta bitácora, dejar de leer las vuestras, echar de menos vuestros comentarios, cerrar esa ventanita que tanto bien me hace. Vale, vale. Ya se que solo son quince días pero ¿qué queréis que os diga? Os echaré de menos, anónimos amigos. Me he acostumbrado a vosotros. Esto ya es parte de mi. Es la hora de partir. 2002-09-19 a las 11:23 | Odiseo | 2 Comentarios | # Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://odisea.blogalia.com//trackbacks/2620
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